Preservar y expandir los recursos de salud pública bajo el estado de emergencia de COVID

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¡NO poner fin al Estado de Emergencia! ¡Protege a todos!

Los Estados Unidos ha sufrido más por el covid-19 que otras naciones de altos ingresos. El estado de emergencia aumentó el acceso a Medicaid y aseguró el acceso gratuito a vacunas, pruebas, máscaras y tratamientos para todos los residentes de EE. UU., incluidos más de 30 millones de estadounidenses sin seguro. Incluso con estos recursos adicionales, la respuesta deficiente del gobierno de EE. UU. ha llevado a una disminución de casi 3 años en la esperanza de vida promedio y mayores disminuciones en las comunidades de bajos ingresos y de color. La eliminación de recursos como pruebas y atención durante la pandemia en curso provocará un desastre mortal y empeorará estas desigualdades intolerables. La pandemia NO ha terminado y EE. UU. carece de una política de salud pública sólida para pasar a una gestión a largo plazo. Debemos luchar para preservar y expandir estos logros. En el futuro, el público estadounidense merece algo mejor.

Estos hechos demuestran los peligros de poner fin a la emergencia:

  • El Covid-19 continua matando a mas de 450 personas por dia a partir de Febrero 2023.Más del 93 % de los estadounidenses viven en áreas con tasas de transmisión elevadas o considerables.
  • Hay 14,000 nuevos casos reportados cada dia en el pais,, a pesar de la disminución del acceso a las pruebas (NYT Tracker).
  • Aproximadamente 30,000 personas con Covid-19 están hospitalizadas en los EE. UU.,, casi el 40 % de ellos son menores de 60 años desde Febrero (NYT Tracker).
  • Covid-19 continúa mutando rápidamente y las mutaciones futuras pueden ser más graves. Se necesitarán nuevas vacunas, y la gente debe poder pagarlas. Sin fondos federales bajo el estado de emergencia, las compañías farmacéuticas le cobrarán al público más de $100 por inyección, claramente no asequible para millones.
  • La mayoría de las personas perderá el acceso a las pruebas rápidas y PCR gratuitas. Es vital diagnosticar a las personas que contraen Covid-19 para que puedan aislarse y obtener la atención necesaria para que EE. UU. controle la pandemia y disminuya las muertes y el COVID prolongado.
  • Surtir una receta para Paxlovid, que puede reducir la duración y la gravedad del covid-19, costará entre 100 y 130 dólares y requerirá una visita al médico, algo claramente inasequible para la mayoría de las personas.
  • Hasta 15 millones de personas podrían quedarse sin Medicaid (dependiendo de las políticas estatales) a partir de abril, perdiendo el acceso a la atención médica general y a la atención de Covid-19.
  • Las personas mayores con Medicare perderán el acceso a la telesalud gratuita en 2024.
  • La recopilación de datos y los informes sobre la positividad de la prueba de Covid-19, las hospitalizaciones y más disminuirán, dejando a la nación sin buenas advertencias sobre las tendencias del virus.

Como ha documentado el CDC del Pueblo (https://peoplescdc.org/), mucho está mal con la respuesta de EE. UU. a Covid-19, incluso con el estado de emergencia. Muchos trabajadores no tienen paga por enfermedad, haciendo difícil aislar cuando hay infeccion. Inseguridad alimentaria y de vivienda todavía están muy extendidas y las moratorias de desalojo ya no son comunes. Hay una gran falta de ventilación adecuada en muchas escuelas, lugares de trabajo, medios de transporte y otros lugares públicos. Se necesita financiación continua para seguir desarrollando nuevas vacunas, tratamientos, y investigar el COVID largo, cual afecta a decenas de millones y evita que al menos 4 millones de personas trabajen. Poner fin al estado de emergencia permitirá que las compañías farmacéuticas aumenten los precios para obtener miles de millones en ganancias además de los miles de millones que ya han obtenido.

El último informe de Commonwealth Fund (2022) sobre la salud en 12 países de altos ingresos ha demostrado que EE. UU. tiene los peores resultados de salud en todos los niveles de ingresos, pero el sufrimiento no se distribuye por igual. El Covid-19, como casi todos los problemas de salud, afecta y mata desproporcionadamente personas de bajos ingresos, negros, latinos, nativos, inmigrantes, ancianos y discapacitados. Por lo tanto, exigimos atención médica asequible y el fin de los desalojos y la escasez de alimentos.

Covid-19 ha expuesto las desigualdades extremas y la ineficacia de un sistema que antepone las ganancias a las personas y perpetúa inequidad y racismo.Esa es la emergency general.

Estos recursos y políticas nos ayudan a todos. Nosotros demandamos:

  • Acceso universal a atención médica gratuita, vacunas, pruebas y mascarillas de alta calidad (N-95, N-99, KN-95, or KF-94)
  • Medicaid expandida
  • No recortes en Medicare 
  • Paxlovid y otros tratamientos gratis
  • Free telehealth 
  • Affordable, quality housing-No evictions
  • Food stamps for all who need them
  • Options to work from home
  • Covid-19 safe, well-ventilated schools, workplaces, public transit, and indoor spaces
  • Secure, non-precarious employment with safe workplaces
  • Paid sick leave for all

Share this statement and ask your organizations to endorse these demands!

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